domingo, 26 de junio de 2011

Situaciones comprometidas

En el fondo creo que solo a una o dos persona les importa realmente lo que escriba, y es más, posiblemente sean las únicas dos o tres personas a las que les importa en algo mi vida. No es que quiera ponerme trágico, es que es trágico. 


Veamos, hace poco que comencé con esto y tengo que admitir que a aparte del inicio del blog todo el material es antiguo (muy antiguo). Y lo siento, es una traición, lo sé. Pero ya dije que pasaba por una crisis y bueno, espero que se me comprenda. 


Supongo que todo depende de en que momento de la sesión de investidura aparezca el tipo con la pistola para dar el golpe. El mío fue justo es más inadecuado, cuando el politicastro de turno tenía el dedo más hundido en la nariz.


Y allí están: un tipo cabreado con una pistola, tropecientos diputados acojonados, un millar de cámaras y él con medio dedo clavado en las fosas nasales. En ese momento, la atención de todos los presentes se dirige primero hacia la salida y luego directa al tipo importante (el del dedo en las napias, si). A consecuencia de esto; todo tipo de dignidad y amor propio (o ajeno) que contuviese su cuerpo queda automáticamente reconvertido en una plasta de incongruencias existenciales. Y cuando sientes que tienes la cabeza a la temperatura de un antro irlandés de provincias, te preguntas ¿Vale la pena seguir con esto o sería más rentable irme a freír puñetas?

1 comentario:

  1. Tengo que rectificar... cuando hablaba de una o dos personas, exageraba

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