miércoles, 20 de julio de 2011

No me soporto

Creo que no sirvo como persona. Hablo en serio, no es lo mio. Tengo una extraña disfunción que me impide por completo sentirme un ser humano por mucho rato sin que esto me provoque asfixia y naúseas.
Esto desemboca, por un lado, en un odio intenso hacia todo lo que me relaciona de algún modo con lo más representativo de nuestra raza, y por otro, en la búsqueda de una pureza espiritual inexistente.
Odio dormir, odio comer, odio socializar e incluso ir al servicio me hace avergonzarme de mi naturaleza. En consecuencia, odio a cada persona y me odio. Podría parecer un grave problema, pero lo llevo con dignidad.