domingo, 25 de noviembre de 2012

Dragones de Hojalata


Consideraba solo un puñado de notas como la espina dorsal de mis canciones, algo así como un estribillo picante y travieso, pero cuando me sentaba al piano las melodías se trastocaban. Dos tonos más arriba, tres más abajo. Tal vez mi piano era un miope poco acertado con su oculista o tal vez era yo.

Como autor frustrado hay que decir que era uno de los mejores. Mi música sonaba en los anuncios de cereales “Osito Crujiente”, así como en las gamas “Osito Meloso”, “Osito Frutas del Bosque” y “Osito sin Azúcares Añadidos”. Todos los días veía a ese Osito reír y convertirse en cereales, reír y convertirse en cereales, era algo que no podía soportar.

Cuando tenía 20 años compuse los temas de dos musicales. El nunca estrenado “Dragones de Hojalata” y “Los Placeres de Santa Teresa”. Dragones de hojalata habría sido una obra maestra, pero no se encontró a nadie para financiarla, o algo así. No asistí al estreno de los Placeres.

Estaba bloqueado de alguna manera, pero funcionaba. Ya sabes a que me refiero, no es como si te congelaran y pudieras ver el mundo girar a tu alrededor, es como si lo supieras todo y pero solo pudieras contar la mitad, era como si tuviera miedo de mi música y no me dejara sacarla fuera. No sabía si estaba en mi cabeza o en mis manos, o en el piano. Y los demás sonríen y dicen <<Bien, está muy bien, queremos que sigas así>> y piensas <<Eso no es lo que yo quería decir>>. 
Pero ellos solo dicen bien y te pagan en cheques al portador. Así que me quedo callado porque al final todo está bien. Y vivo imaginando música que no es mía y cobrando los cheques de otro. Pero oye,  es buena música, a los chicos les encanta, y podría hacerlo igual de bien mañana o el mes que viene.
Aún así los neones de Broadway todavía brillan en mi cabeza algunas noches. Esas noches son las mejores. Veo el cartel de Dragones de Hojalata entre El Fantasma de la Ópera y Chicago, a veces Los Miserables. Y siempre hay mucha gente mirando los carteles. Y ahí están los Dragones, en el centro, brillando con fuerza. Y cobran vida y vuelan y todo el mundo parece muy emocionado por ellos. Y me despierto llorando de felicidad, pero nunca dura mucho.

Un día le enseñe “Dragones de Hojalata” a mi agente, le había hablado mucho de la niña y sus dragones de papel de plata, de cómo los colgaba siempre del techo para que la vigilasen por la noche, de su padre, que una tarde los aplastó y tiró a la basura y de cuanto había llorado la niña esa noche. Cuando leyó el guión y escuchó las partituras me dijo <<Es demasiado real, frío. Pero has mejorado, no cambies, chico>>.
<<¿Qué?>> Le respondí.

lunes, 1 de octubre de 2012

La muerte de los dragones

A veces intento escribir
y solo miro hacia abajo
y la mesa es como el mundo
viejo y desgarrado
donde se abrieron valles que sangraron
polvo de astillas

Hay mucha infancia agria y dolorida
ahí
casi toda perdió el sentido
hace mucho tiempo

Por entonces brillaban los dragones de hojalata
cuando morían
entre chispas prendidas con lágrimas de saurio
y el tamaño de nuestra entrepierna
era a la inversa
proporcional a nuestro coraje
claro
que no no había muerte a la que tener miedo
solo cuentos de caballeros bajo las sábanas

Y las mujeres eran todas bellas
como la muerte de los dragones.

sábado, 25 de agosto de 2012

Paranoia hiperespacial


Cuando tras las líneas enemigas estalló la alarma ya era tarde para Pepper y sus chicos. Su frágil intento de flanquear el grueso de las tropas de Gadrick el Resurgido para llegar hasta él había fracasado. Ya solo restaba oponer flaca resistencia al Gran Príncipe Demonio y a sus huestes. Aún con tan mal pronóstico, el ánimo de Pepper no decayó, no por su estricta determinación en la batalla ni por su afán incontenible de sangre y fuego. Sino por su seca incapacidad para sentir cualquier cosa. Cuando sus espectros canópticos se vieron rodeados por un regimiento de caóticos adoradores de Khorne dirigidos por el mismísimo Lord al que habían ido a buscar, solo experimento cierta confusión (hasta donde era capaz de experimentarla) y poco después cambiaba su estrategia al clásico “aguantar y disparar”.

Desvelado tras la interrupción, el Príncipe Demonio regresó a su tienda legañoso y cabreado. La fugaz incursión necrona le había hecho levantar de su lecho sin apenas poder arreglarse. Se había lanzado a la batalla en pantuflas y ropa de dormir empuñando su Abrasaalmas (un espadón bastante pijo, regalo del mismísimo Mr. Khorne por cierto apocalipsis caníbal llevado a cabo para su gloria en algún planeta de la Franja Este de La Galaxia). Ahora regresaba demasiado excitado como para dormir pero demasiado cansado como para hacer algo productivo. Finalmente se acurrucó en su sillón preferido y rascó su peluda panza en honor de Slaanesh (dios de los más bajos placeres). Comenzó preguntándose por la misteriosa presencia de Necrones en su campamento, ¿acaso no era un ejército Tau lo que esperaba desde hacía una eternidad? Había pasado ya una semana desde que recibiera un holopergamino con una invitación cargada de grades dosis de ingenuidad de parte del Imperio Tau y de su general al mando, Mon O’Keylla. En ella ofrecían a sus Marines y a él mismo a una alianza con idea de alcanzar el “Bien Supremo” entre todos. “Alguien tiene que espabilar a estos hippies colgaos o van a acabar muy mal, muy muy mal”, pensó, “con suerte podré ser yo”.
Volviendo a los Necrones, ¿de dónde salían todos esos viejos latosos en aquél momento? Parecía probable que su acampada hubiese perturbado la paz de un mundo necrópolis subterráneo sin saberlo. En cualquier caso, no cabía duda de que se encontraba de mierda hasta el cuello, si no llegaban pronto esos perro flautas tal vez tuviera que enfrentarse primero a los Necrones y, quién sabe, quizás mermaran sus fuerzas lo suficiente como para tener que aceptar el tratado de los Hippies Espaciales por seguridad. Con la mente nublada por sus problemas, creyó conveniente dormir un poco para intentar verlo todo más claro por la mañana. Después de beberse un buen vaso de sangre caliente con canela en rama y unas gotas de limón, se metió entre sus sábanas y se durmió bajo la protectora mirada de los Dioses del Caos que le observaban desde los pósters de las paredes. Fuera de su tienda, los primeros rayos de la rojiza y agonizante estrella de Ghonis XII nacían de entre las cordilleras rocosas del Norte (de acuerdo con la peculiar rotación de Ghonis XII).

En alguna parte del subsuelo, el Phaeron Sehnsukh, de la dinastía Nekas veía frustrada su tentativa de asesinato sobre el general de las tropas acampadas en lo alto de su palacio que le estaban provocando unos terribles desconchones en la pintura del techo. “¡Mis frescos, mis frescos!” gritaba corriendo como un poseso instantes después de despertar del Gran Letargo gracias a un trozo de un mural que le había caído en los morros con las primeras sacudidas (este antiquísimo fresco representaba al dios de los Necrones creando a la primera necrona a partir del quinto metacarpiano del pie izquierdo del primer necrón). Con su intento de regicidio había pretendido dar una patada espiritual en los huevos al enemigo, con la idea de tenerlo aturdido para una sesión de violación anal (metafórica, por supuesto) a la mañana siguiente. Ahora solo le quedaba el placer de desarrollar un largo discurso aleccionador para la nobleza de su Corte, sobre cómo afrontar los golpes de la fortuna sin caer en las férreas manos de la desesperación y blablablá… Del Sehnsukh de antes de la Biotransferencia quedaban pocos retazos de genio militar pero su incontenible pedantería se había mantenido durante milenios y se había añadido el anhelo de sentir, lo que le llevaba a dramatizar exageradamente cuando creía que correspondía (según había visto en la telenovela que ponían después del Informativo Galáctico). No era raro verlo desmayarse en brazos de sus Necroguardias al ver pasar a una linda necrona, para esta ocasión, decidió encerrarse en su habitación con un gran cubo de helado de tiramisú (su preferido) mientras se sonaba el fluido hidráulico que supuraba de las juntas de sus fosas nasales mecánicas.

A la mañana siguiente, más allá de las cordilleras rocosas del Norte, Mr. Mon O’Keylla y sus guerreros del fuego avanzaban implacables a través de la desértica llanura que conformaba el 90% de la superficie del planeta. Enfundado en su armadura de combate, y gracias al moderno aparato de aire acondicionado instalado recientemente en su armadura en previsión de la campaña que estaba por llegar, O’Keylla pasaba el rato sin pena ni gloria, resolviendo crucigramas y sudokus a tutiplén (su módem solo funcionaba a ratos por culpa de aquellos condenados granos de arena que se colaban por todos los resquicios de su equipo). En vista de que la caravana llegaría esa misma tarde al campamento de las Hordas del Caos, O’Keylla había puesto a sus hombres a dibujar palomas de la paz mojando las palmas de sus manos en pintura para dedos (todos los regimientos Tau iban siempre bien equipados con estas y tantas otras cosas imprescindibles para sus campañas).

Al mismo tiempo, en el campamento, Gadrick el Resurgido era informado de la inminente llegada de los Hippies Espaciales y decidía dejar la organización de sus huestes demoníacas en manos de su fiel Heraldo Retone Aka Oner, un ancestral demonio menor, como indica su nombre. Aunque este hubiese preferido tirar la casa por la ventana e irse a vivir a Las Vegas, procedió obediente a rascarse la barriga (acción más que popular por aquél entonces) y a prestar más atención a los traseros de las Diablillas de Slaanesh que a ejércitos y regimientos. Al fin y al cabo, un ligero toque de Caos no iba a hacer ningún mal.

martes, 10 de julio de 2012

Estados

Alcanzar la felicidad es, en primer lugar, asumir el miedo a perderla
El ataque de la Voraz Bestia Bugblatter de Traal
Soy un tópico literario del tamaño de un edificio de oficinas
Luche por ti y contra ti, eso nos mató
Luchad por vuestras almas, no hay nada más importante
(Clicad en recargar para que el contador de visitas no se sienta inútil)
Maldigo el día en el que se me ocurrió este titulo ↑
Sehnsucht dice: Alístense en el ejército (ver mundo, conocer gente interesante, y matarlos a todos)
Siento no dar la talla.

lunes, 9 de julio de 2012

Diario imaginario de un triunfador imaginario



            -Amanece rojo, carmín, ensangrentado -afirmé, casi seguro. Estaba intentando escribir la primera línea de algo.
            -Solo para ti amanece así.
-Me gusta como suena.
-Pero no es real.
-¿Valdría algo si lo fuese? ¿Valdría algo el libro entero, si es que logro que lo acepten en algún sitio? Supongo que no sacaré un céntimo lo escriba como lo escriba, así que ya que no va a importar un comino, déjame centrarme en como lo quiero yo. ¿Quién sabe? tal vez te sorprenda.
-Está bien, hazlo como prefieras.
-Sabes que solo escribo por ti -solté el lápiz y la miré- me convenciste, ya has hecho lo que esperaba de ti, ahora es mi parte.
-Parece que escribes por mi culpa.
            -Es otra manera de verlo, pero no es menos cierto.
            -No me gusta.
-Ya te he dicho que no tienes porque que escucharme -volví a centrarme en la infinitud de la hoja en blanco.
-Quiero estar aquí.



Había intentado escribir desde los quince, conseguí mi primer texto decente a los veinte. Escribía poemas de un tono muy personal, sincerándome con el lector sobre mi pésima visión del mundo. No era muy bueno, pero tenía fuerza.
Mi primera obra fue una serie de inocentes poemas a un amor de instituto. Fue la última vez que escribí sobre ese tema. Una noche un tipo al que acaba de conocer después de irme de casa de mis padres me preguntó a que quería dedicarme ahora que estaba solo.
            -Me gustaría escribir -le respondí-.
            -¿Escribes?
            -Sí, poesía, relatos, lo que sea.
            -¿Escribes poesías de amor?
            -No escribo sobre amor -dije, dejando mi copa encima de la mesa- no más.
-¿Por qué?
-Está intoxicado.
-¿Cómo?
-Lo han llenado de mentiras, todos esos locos solo han dejado un cubo de mierda.
-¿Y sobre qué escribes entonces?
            -Sobre mí.
No era verdad, pero tampoco era del todo mentira. Escribía sobre mí y sobre los demás, porque no eran algo que pudiera sacarme fácilmente de encima.
-¿Acaso tú no te enamoras?
-Ya no.

lunes, 25 de junio de 2012

Libertad

Si desplazas la vista 5 centímetros tu derecha, verás (se borró hace tiempo, mi lista de tópicos) una lista de memeces que tienen la mala costumbre de aparecer por aquí y por mi cabeza. Hoy me he dado cuenta de que me falta la más importante, la Libertad, que para mí gusto debería escribirse siempre en mayúsculas o en cursiva, o de las dos maneras, si la cosa se tercia. Nunca llegaré a saber en que momento se convirtió en mi meta, pero desconocer su principio o su porqué no lo hace menos real para mí. Todavía tengo la esperanza de que la libertad me haga saber quién soy en realidad, algún día, tal vez...

Estoy hecho para odiar cadenas. 
Quizás por eso las veo tan a menudo.

Mirando alto

Mi mente produce la prosa más florida
admiro al cerebro que enlaza los versos
con soltura
miro con recelo las cadenas que atan mis manos
querría dejarlas volar.

Mi encierro corporal me agota
me duele al dormir
quiero explotar
libertad.

Envidio a los ricos
y a los muertos
no tengo fuerzas para ser
no soporto ser juzgado
ni la carga de agradar.

Han pasado años
y no soy distinto de ayer
lo merezco
lo pido
suplico
ódiame.

Nunca he merecido más de nadie
soy un gran cobarde
pero me amo tanto.

Ahora
algo en mi interior
grita que soy un cobarde crónico
que nunca cambiaré
pero solo tengo miedo
¿Y quién no?


Meh

Esos condenados concursos desmotivan a cualquiera.

miércoles, 20 de junio de 2012

Bukowski

Hank ¿por qué te fuiste?
Cuando aquél cáncer infernal 
te arrastró
me dejaste nacer solo.

Charles Bukowski "Hank"
1920-1994
Jesús García Jiménez
1994-         

sábado, 26 de mayo de 2012

El hombre de arena

Cuando la luz cambia
al amanecer
todo se alza
- hay profundidad
en las sombras-

El Desierto tiene alma
y es de cristal
tan pura y fina
como la arena

El Desierto tiene alma
y es tan nítida
me habla de las dunas ardientes como brasas
y de las inabarcables llanuras pedregosas

El desierto es un hombre de arena
respira y corre junto al viento
late en el interior de cada nómada
y en las palmas de mis manos

Nuestras vidas se arrojan a un precipicio
para después rizarse
en una espiral de polvo
es la ley

Pero cuando vive
tiene luz propia
y se filtra entre las cenizas
de todo lo demás

Mientras
cerca de ningún lugar
- robusto
pero minúsculo-
un escarabajo ha tropezado
con un grano de arena

Ha caído de espaldas y
ya no se sabe levantar

El Desierto es un lugar perfecto
para morir.

martes, 24 de abril de 2012

Excusas y proyectos

Se que mi producción ha descendido un tanto, pero tengo un poema atrancado que quiero terminar antes de morir, así que no quiero empezar ninguno nuevo.
Con respecto a mi prosa, no se que ostias le ha pasado a mi prosa, la verdad. Solo la he aparcado un poco, espero recuperarla pronto. Hace unas semanas traté de escribir un relato semi-autobiográfico sobre hacer la cama, pero no resulto nada expresivo, ni tan irónico como me habría gustado.
En fin, que para publicar basura, no publico.
¡Y he empezado a presentarme a concursos! La espera se hace taaan larga... Pero tengo bastantes esperanzas puestas en esto, me hace to' la ilusión. Por ahora he enviado poesía, pero ya mismo tengo un certamen de microrrelatos que ojalá me reconcilie con la narrativa.
¡Me olvidaba! Voy a mandar unas cuantas copias de mis cosas a una revista/taller de escritura /editorial para que me las revisen, un amigo mío conoce a un tipo de por ahí que espero que me ayude.
Daría cualquier cosa por no desmotivarme y poder echarle huevos a el asunto por una vez, pero bueno, se hará lo que se pueda. Por lo pronto el día 26 salen los ganadores de un certamen de Chiclana (que caché...) y antes del 30 mandaré cinco poemas a Córdoba.
Es todo tan emocionante ^__^

sábado, 31 de marzo de 2012

Sobre la la aplicación de la razón

Vale, vale, vale, ya tocaba algo de parrafada para finalizar con este montón de poesía experimental del Averno.

He tenido tiempo de pensar últimamente.
He tenido tiempo de pensar demasiado, y tanto así, que se me ha quedado el cerebro como una pasa.
Es un tema complicado y no sabe uno como concretar, estoy harto de saltarme piezas fundamentales de este condenado rompecabezas o de no saber hacerme entender, pero allá va:

La mente siempre trata de abrirse paso entre prejuicios y otras malas "costumbres morales", la razón es una herramienta realmente útil y por Buda que la tengo en alta estima. Pero por lo general la cercamos con un millar de ideas alocadas, volviéndola inservible en su extremo más puro, para usarla cómodamente en los asuntos más triviales.
Creo que la razón destruye implícitamente la moralidad occidental, ya que esta no puede resistir el empuje de la lógica, lo que quiero decir es que no hay argumentos para convencernos de seguir nuestras propias costumbres, así que...

Uno NO debe aceptar, debe cuestionar.

Esto debería ser un objetivo primordial en la educación del individuo, no podemos permitirnos crear peleles descerebrados que apelen a las creencias que les han legado cada vez que un reto intelectual se les presente, hablo de los que niegan con la cabeza y hacen oídos sordos ante el interrogante de la existencia de Dios (¡hereje! dice su dedo acusador) y de los que tienen ampliamente delimitado el concepto del Bien y del Mal (ya sea según su petulante derechismo de "ser gay es malo" o su infantiloide conciencia flower-power de "¡viva el amor libre!").
En lo personal, admito que un buen insulto lanzado a la cara es de las conductas más reales que tenido el placer de oír (entiéndase "real" como algo entre "natural", "visceral" y "real") y eso, estando más allá de lo permitido por la moral, es libre (entiéndase "Libertad" como fin supremo). Y es que...

La razón pura nos hace marginales.
(Porque no nos aceptan)

Resulta de lo más desoladora la falta de amplitud de miras de alguna gente. Deseamos matar lo que no entendemos, solo por la sensación incómoda de que no es correcto. Nos imponemos tabúes que disfrutamos rompiendo, comemos sentados, nos levantamos puntuales, hacemos una carrera o comemos caviar... y nunca nos preguntamos por qué.
Es más que necesaria la separación de las creencias más arraigadas para quién ansíe la Libertad. Se debe ante todo tener la mente clara para ver la influencia que doblega nuestra alma pura, después, evita esa influencia, échala de tu vida para poder ser mil cosas sin barreras. Cuando no estés delimitado más que por ti mismo, valdrás.

Nunca bajar la guardia.

Tu propia conciencia va a engañarte, es indudable, pero también es necesario acabar con ello. Que no te preocupe, solo son los últimos espasmos de algo que se muere. Va a ser difícil, puede que te sientas solo al principio, pero no hay un premio mayor que ser querido por lo que realmente eres.
Un último aviso, si cuando empezaste a leer pensaste "ya soy como quiero, no necesito que me lo recuerden" sabes que no es verdad, y si no, te engañas y jamás cambiarás.
Creo que no va a entenderse una solo palabra.
¿Pero a quién le importa?

domingo, 4 de marzo de 2012

¿Me oyes?

Abrázame
sueña, grita y llora
que después del dolor en vida
solo puede quedar
quietud en la muerte

miércoles, 29 de febrero de 2012

Tirar de la cadena

Lo siento pero es algo que me irrita...
¿Por qué nos apelotonamos
como moscas en una MIERDA?
¿Qué HOSTIAS tiene nuestro espíritu
en contra de la INDIVIDUALIDAD?
La gente lleva décadas tratando de ser "diferente"
y lo ÚNICO que han conseguido
ha sido ser IGUALMENTE distintos al resto
que NO han cambiado un ápice
que como uno intente ser diferente
termina creando una MODA
(eso acojona un rato)

Somos tan ridículos
cuando nos creemos especiales...
casi más que cuando nos enorgullece pertenecer
a un grupo
o a lo que sea...
Así que...
¿Es una pérdida de tiempo
seguir esforzándose?
Ni mucho menos
hazlo lo mejor que puedas
ve HASTA EL FINAL

NADIE debería importarnos
ni siquiera nosotros
es cruel para los marginales
para los sin-amor
y para nuestra autoestima

NO HAY DERECHO
a hacer daño
NO HAY LEY
que nos obligue a aceptar el dolor
Me NIEGO a seguiros el juego
ya he tenido SUFICIENTE
Iros al infierno con vuestras sonrisas
y vuestros chistes
Con vuestro AMOR
y vuestro ODIO

No hay necesidad de sufrir
ven conmigo
seamos quien nos dé la gana
rasquémonos los sobacos
andemos cabeza abajo
gritemos estupideces a los estúpidos

Vamos a ser NOSOTROS
y no vamos a ser como NADIE

miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Qué haría yo sin ti?

En la oscuridad no hay miedo
el miedo está en la luz
en la oscuridad
no se recortan las siluetas
en la oscuridad
no nos persiguen las sombras.

La luz recorta sombras y siluetas
en la luz ves la sangre y el dolor
en la luz centellean las crueles miradas
y se perfilan las tensas garras.

En la oscuridad solo existe
el que quiere ser encontrado
piensa que si no ves nada
nada puede verte a ti.

A la luz no puedes esconderte
a la luz no puedes fingir no estar en casa,
no estar asustado,
no estar enjaulado,
castrado,
endeudado,
traicionado,
pervertido por una vida
que nunca quiso ser tuya
y a la que nunca quisiste.

Cuando todo está oscuro
puedes mecerte en la bruma
abandonarte al sueño
y soñar
dejar de ser tú mismo
y ser tan tú como tú quieras.

Cuando todo está oscuro
Libertad.

martes, 14 de febrero de 2012

Perros y otras alimañas

Nacemos en cemento, acero, cristal

El perro no es un perro
es un pompón con jersey de lana
que entierra huesos de plástico
se hace la manicura una vez al mes
y mea en cada esquina.

Nacemos en muerte, muerte, muerte.

El hambriento hace cola por un bocadillo
entre un centenar de vagabundos
vestido con su mejor traje
y con el pelo engominado hacia atrás
brillante
y con sus zapatos de charol encerados
chispeantes.

Más tarde lo verás caminar
colgado del brazo de su señora
presumiendo de trajes
de charoles
de tupés
y de olor a muerte.

Nacemos en mentira, mentira, mentira.

Ahora los locos ocupan las calles
y en los manicomios están internados todos los cuerdos.

Se derrumbarán las fachadas
lo espero
todo el entramado de nuestro pequeño circo
hemos nacido en este abrumador ir muriendo
y caerá.

jueves, 26 de enero de 2012

Paseo por la vivaz muerte

Después de imaginar y no crear
de pensar y no decir ni pío
llego andando vacilante
a casa

y siempre al caer rendido
muero
y todas esas noches de luto
trato con el lacónico barquero,
polvoriento Caronte
que es ya un viejo amigo
un amigo de luz de Luna
de Luna llena

-¿qué hay, muchacho?
le pregunto cada noche,
todas las noches

después de tantas travesías
de tantas idas y venidas
sin cobros ni peajes
sigue ahí
el hijoputa
sin soltar prenda
como plantado

pero se que en el fondo
no sería lo mismo para él sin mí
como no lo es para mí sin él

y cuando parece que despierto
de mi largo,
vivo,
muerto sueño
-todo revolviéndose hacia la luz-
ando muerto hacia el trabajo
saludo y consigo
amables respuestas,
simpáticas sonrisas

y recuerdo poderosos silencios vacíos

pero todos reímos juntos
como un maldito aquelarre de muertos,
muertos de risa
pero de la misma forma muertos.

martes, 24 de enero de 2012

Recuerdo cuando aprendí
que los sueños
nunca se cumplen

Ese mismo día
supe
que en ocasiones
el objeto de tu deseo
puede ser
a la vez
tu más temido enemigo.

domingo, 22 de enero de 2012

Pliégate sobre ti mismo
regresa a entre tus sábanas.
Pliégate sobre ti mismo
deja tu piel deslucir.

¿Todo pasa muy deprisa?
Déjalo pasar.
¿Todo pesa sobre tu espalda?
Déjate convencer...

Pliégate sobre ti mismo
no dejes que el Sol te ciegue.
Mirada clara a la oscuridad
y tras la ventana
todo corre.
Yo creía que iba a ser poeta...

      creí
lo quise durante años
             toda mi 

Me equivoqué.